La Política Dominicana en las Estructuras de las Seccionales del PLD
Por Juan Fernández (2013)
La política de las estructuras del PLD fuera de la República Dominicana tiene características que no se producen en el país, ni en estructuras políticas de otros países en sus comunidades del exterior. En la actualidad más del 25% de los dominicanos con cédulas válidas que residen en Nueva York están empadronados para votar, o sea, más de 100 mil de los 400 mil cedulados de la urbe.
Entendiendo esta realidad, el PLD ha trabajado arduamente con sus estructuras seccionales para lograr esta meta, el empadronamiento de 328,649 electores (2012). Las seccionales son complejas por la naturaleza de sus integrantes, “los dominicanos en el exterior”, sin entrar en detalles del porque estos son políticamente distintos a los dominicanos en el país, pues de eso podemos escribir libros, los dominicanos en el exterior mantienen comunidades altamente interconectadas, no solo entre los dominicanos, sino con otras comunidades.
La relación político-comunitaria es complicada, pues las comunidades del exterior están formadas por ciudadanos de diversos países, en Nueva York un edificio de apartamentos con 400 unidades puede tener ciudadanos de 30 países distintos, muchos físicamente parecidos a nosotros, por lo que antes de hacer intercambios políticos tenemos que filtrar el lugar de origen, si es nacido aquí o allá, si está cedulado, si habla español (aun siendo de origen dominicano)…todas estas variable que limitan el accionar político de los dirigentes de las seccionales, pero no a los del país.
Además las seccionales están asignadas a responsabilidades políticas que los organismos del país no tienen; por ejemplo, cedular, empadronar y re-empadronar, ciudadanizar, escogencia de lugares estratégicos para votar y establecer relaciones socio-políticas con entidades y organizaciones que no existen en República Dominicana; como las OPREE, OCLEE…etc.
Presentamos también la relación gobierno extranjero - gobierno dominicano: Las seccionales tiene que obedecer a limitaciones legales de sus países cede; en los Estados Unidos las organizaciones políticas extranjeras no pueden incidir en la política local, lo cual representa una limitante de expresión socio-política pues el PLD, ni ningún otro partido, puede públicamente apoyar candidatos a las posiciones electivas locales aunque sea un dominicano. Esto sólo lo vivimos los dominicanos en el exterior.
Esto quiere decir que tenemos limitantes con la política de nuestro país porque estamos lejos y tenemos limitantes en el país donde vivimos porque el país tiene sus prohibiciones. Citamos como ejemplo el caso del Canadá y las elecciones de los diputados de ultramar; un desastre político pues el Canadá no permite que se realicen elecciones para escoger a legisladores para representar en otro país a residentes en su territorio.
Por último está la relación gobierno – dominicanos en el exterior; algunos dicen que el voto del dominicano en el exterior es caro, todo lo contrario, nuestro voto es el más barato; pues además de que pagamos carísimo en dólares y euros lo servicios de documentarnos, actas, registros, apostillas y cedularnos, en el extranjero los ciudadanos dominicanos no disfrutan de ninguno de los beneficios de nuestro gobierno; para esto cito al más minucioso dirigente que tenemos en las seccionales de Nueva York, el compañero fundador José Fernández: “En el exterior no requerimos construcciones de escuelas, ni el 4% para la educación, ni carreteras, ni puentes, ni tarjetas de solidaridad, ni comedores…los miembros del PLD aquí participamos políticamente por amor a nuestra patria.”
El Congreso es nuestra oportunidad de ajustar las estructuras del PLD a nuestra realidad socio-política, a nuestras demarcaciones, a nuestras necesidades electorales (para ganar las elecciones del 16, 20, 24…). Debemos pensar que muchas de las propuestas de los 15 temas no se ajustan a los dominicanos en el exterior y hacer nuestras propias propuestas y editar conscientemente, después de un análisis, unificando criterios.
Felicito a los cientos de compañeros y compañeras que observo trabajando arduamente en la elaboración y edición de los documentos bases, enviando pinceladas por las redes sociales, haciendo convocatorias hasta la madrugada para cumplir con las fechas del calendario, creando debates en los locales, creando métodos efectivos que les permitan hacer más en menos tiempo.
Exhorto a los que aún no han participado a que contacten a sus presidentes y dirigentes orgánicos y formen parte de este proceso restaurador y modernizador del instrumento político que fue concebido para dirigir los destinos de nuestro país por los próximos 100 años.
“Juntos sirviendo a nuestro Partido para Servirle a nuestro Pueblo”