Razones Sencillas
Por Juan Fernández
Vivo flotando entre uno de sus besos y un abrazo;
el beso sutil y silente que me da al despertar,
el abrazo eterno y tierno en el que me duermo.
Siento que sus labios guardan el secreto de vivir
y en sus brazos escondes el porqué de mi existir.
Existo entre las ramas del árbol de sus caricias
y el constante vaivén de sus curvas en mi cuerpo.
Un oleaje inmutable de serenidad y firmeza.
Estoy seguro que su toque me permite respirar
y en sus manos soy rey, hombre, esclavo y niño.
Consto con una razón latente de pensar, respirar y amar.
La estabilidad de sus respiros le da razón a mis pensamientos.
Siento en sus respiros el calor de sus pensamientos…
…en resumen; la amo porque me acompaña a volar.