Pensamiento - Lágrimas Heladas

Juan Fernández | Diciembre 12, 2016

Germina la primavera entre expresiones grotescas e insectos, saltando libres y castos entre capullos de flores indiferentes, sin contemplar las equivocaciones de miles de inocentes, que buscan exterminar tus delicadas y gentiles ofrendas.

Nadan en veranos tibios y turbios, de lagunas y ríos sin vida, como viajes irregulares, serenos, de incomodas golondrinas. Pensamientos podridos que sólo culminan en quimeras, inclinaciones mentales que sólo engendran condenas.

Palpitan las hojas secas de los otoños que no se olvidan, tallos secos y viejos de árboles sin esperanzas, ni honra, raíces sin razones de ser, enterradas por error en tierra fértil, como telaraña que atrapa parásitos y entes anómalos.

Se han quedado inertes e indolentes mis sollozos, pasmados, en un invierno extinto de sentimientos atónitos e inútiles, colgando en una bota pegada de una chimenea de hielo, tratando de descubrir si de la nada puede arder el fuego.

No puedo ser político de distintas estaciones, incoherente, soy la cepa de una floresta aborigen de un idealismo nuevo, el néctar de flores que aún no hemos dejado que florezcan, exterminio de muertos, votos infalibles en urnas de conciencia.

Soy presente, pasado y futuro, soy dueño de mis acciones, amo absoluto de mis decisiones, entregado a mis convicciones. Soy la descendencia nueva de una sociedad de inocentes, en mi descansa la honra, el trabajo, el bien y el mal, el castigo.

Despierta, tus lagrimas heladas no son excusas para la inconsciencia.