Poema - Incomprensión

Juan Fernandez | Diciembre 18, 2016

Se me harán llagas en los pies de tanto transitar los caminos que no he andado y me faltan por andar. Lamentos que nunca he sentido, temores que nunca he vivido, en el casi medio siglo que el universo me ha regalado, serán mis compañeras en la cruda realidad del despertar de la razón, marcándome el corazón, con cinceles de apatías y cortafríos de desidias.

Seré el fruto neto de un millar de indiferencias criadas en matorrales límbicos de seres invertebrados, poseedores de verdades escritas en autobiografías de sus inútiles vidas clandestinas, que no merecen ser vividas. Crudezas escondidas detrás de cortinas, doctrinas prostituidas, ideales trasferidos, como substancias prohibidas, en las calles de una ciudad consumida.

Cada farol que se oculta en las avenidas de nuestras mentes hipnotizadas por las pantallas chicas y los celulares grandes, programados para con sus anclas prenderse de cada una de nuestras neuronas. Pensamos en sucesos digitales, automatizados en números de dos guarismos, por un dios de puntitos negros y un ejército de caritas amarillas que expresan nuestros sentimientos, mejor que nuestras palabras. Comprendemos mucho de un todo que no vale nada.

Un paréntesis y dos puntos que detonan una sonrisa, para mí un error gramatical de una mente vacía. ¡Cervantes se moriría! Yo prefiero los besos análogos, y abrazos sinónimos de vida, el calor de células empáticas, sonrisas repletas de dientes y un millón bacterias defendiéndome la vida.

Esta navidad me regalaré el mejor de los calzados, caminaré caminos nunca trillados, ¿Y tú, ya corriste los caminos que la vida ha marcado para ti?

¡Ven, sígueme!