Poema: Versos del Olvido

Por Juan Fernández


Esta noche, aunque quisiera, no podré escribir los versos tristes que una vez te inspiraron a escribir, mi amigo. El amor no ronda en mi rocío.

No tiritan azules tus astros en mi triste cielo, se esconden cada día en las nubes grises del olvido de las mentes indolentes de ángeles del castigo.

Te confieso que he intentado quererla, y ella, estoy seguro, nunca quiso a cientos de los míos.

Esta ciudad, he intentado tenerla en mis brazos. Puedo seguir intentando escribir tristes versos, pero el afán me agita, y sus besos no me alivian.

He buscado sus ojos grandes, y si, esos los he percibido tantas marcadas veces, a veces en sus gritos, otras en sus palos en las costillas de mis vecinos. Puedo escribir versos tristes, pero si continuo puedo ser detenido.

Una noche más, aunque inmensa, pero sin castigos, hoy no ha caído ninguno abatido, las balas, de alguna forma, quedaron en el olvido.

Al final, creo que si puedo escribir tristes versos esta noche por los cientos de ángeles caídos en manos de guardianes azules del destino.

Siempre has tenido razón, mi amigo, nunca seremos los mismos, yo los quise, pero ellos nunca me quisieron a mi. Han sido muchas las muertes, pero eterna será la intensión de que no caigan en el olvido.

En largas noches tristes, como estas, muchas madres los han tenido en sus brazos, y sus almas, definitivamente, no se alegra de haberlos perdido.

Tu amada, amigo Neruda, mi país en duelo por sus hijos perdidos, puedo escribir los versos más tristes esta noche, para asegurarme que nunca nadie los olvide.