Juan Fernández
Eres el Céfiro de mis primaveras,
naces, suavemente, en las serranías
de mis pacíficas alboradas,
el aire que respiro.
Te acrecientas con la dócil brisa
enredada en tu pelo
y pernoctas en mis brazos,
como huracanes en las islas de barlovento.
Eres tormenta y tempestad,
tornado de mis sentimientos.
Vivo para dormir en tu viento
y despertar, cada mañana,
levitando en tus pechos.
Gracias por ser oxígeno libre,
cuando muchos luchan
por ser esclavos de moléculas
inútiles e inservibles.
((Una mujer muere cada 3 minutos debido al cáncer de mamas. ¡Vamos a hacernos la prueba!))
No hay comentarios.:
Publicar un comentario