Juan Fernández
Puedes ponerla de cabezas
con tu toque de respeto,
llevarla a la gloria,
cada día,
con la dulzura de tu olfato,
convertirla en la musa de tus sueños
con tus apasionadas miradas,
escucharla,
entenderla,
orientarla,
saborear cada uno
de sus más recónditos
sabores celestiales,
degustar el néctar de la esencia de su ser.
Vivirás en la gloria de su Edén
y serás eterno, como los ángeles y querubines,
danzando en las nubes de sus besos.
((Este mes de octubre asegúrate de apoyarla para que juntos vayan a hacerle la prueba para el cáncer de mamas. Ella se lo merece. Diosa.))
No hay comentarios.:
Publicar un comentario