Por Juan Fernández
El corazón no se sienta a espera
la razón existencial de sus anhelos.
Llegaste a mi, como una tormenta,
sin la mas mínima muestra de pena,
sin sospechar nada, esperandolo todo.
Cuanto quisiera tenerte entre mis brazos
y vertir en ti mis alocados ardientes deseos.
Ayer, convertiste un simple abrazo
en el primer dulce paso de un lindo porvernir.
Ayer, convertise un simple beso de despedida
en una prueba de pasion y diste inicio a la espera
del próximo dia en que pueda ternerte entre mis brasos
No quisiera nunca olvidar como me siento hoy.
No quisiera nunca dejarde tener tus besos y tus abrazos
No quisiera nunca reirsin tener frente a mi tu sonrisa
Hoy, me siento que puedo tocar el cielo,
y fue solo por un beso.
¿Qué estas haciendo conmigo?
No respondas, pero por favor no pares.